
Contratar un seguro médico para visitar Nueva York
Al dar el salto a los Estados Unidos muchos viajeros se plantean la posibilidad de contratar un seguro de viaje para cubrir eventuales incidentes y gastos inesperados. Desde simples contratiempos por pérdidas de equipaje, cancelaciones o retrasos en el vuelo, hasta accidentes, pasando por gastos médicos, las posibilidades de necesitar un seguro de viaje en Nueva York pueden ser variadas aunque afortunadamente la gran mayoría de turistas nunca hacen uso de su póliza.
Casos en los que puedes aprovechar tu seguro
Las situaciones pueden ser mil y dependerá además de tu cobertura, pero en un viaje pueden darse escenarios adversos que requieren desembolsos de dinero como vuelos cancelados por mal tiempo, la muerte o enfermedad grave de un familiar, robo o pérdida de equipaje o dinero…
Mención a aparte merecen los posibles gastos médicos en que se puede incurrir. Todos conocemos historias de terror sobre las enormes facturas por servicios médicos que se dan en los Estados Unidos incluso por servicios aparentemente básicos.
Es cierto que la sanidad en USA es muy cara si no se cuenta con alguna cobertura. Un tobillo doblado, una escayola en el brazo o un problema dental puede conllevar una factura de miles de dólares y los costes de intervenciones mayores pueden ser astronómicos, por lo que en el caso de coberturas médicas la contratación de un seguro de viaje está más que justificada.
Características básicas de una buena póliza de seguro.
La mayoría de los seguros de viaje incluyen las siguientes prestaciones:
– La cobertura por gastos de cancelación del viaje por alguna emergencia
– Cobertura de los gastos causados por el retraso, cancelación o pérdida del vuelo (comida, hotel…)
– Indemnización por pérdida o retraso en la entrega del equipaje por tu compañía de transporte
– Coste de los gastos médicos y dentales que puedas necesitar en tu viaje, incluyendo gastos de hospitalización, retorno al país o repatriación del cadáver.
– La responsabilidad civil del asegurado.
Cuestiones a tener en cuenta
– Las pólizas de seguro de viaje tienen una duración muy concreta en el tiempo que coincide lógicamente con los días en que estás de viaje. En el momento de hacer la contratación deberás indicar el periodo de cobertura y si por cualquier causa cambias de fechas en el viaje tienes que adaptar el seguro.
Cuidado también con las horas. Si por ejemplo viajas de vuelta de noche y llegas más allá de las 12 de la noche, es prudente contratar el día siguiente para prevenir retrasos y no quedarse sin seguro.
– En muchos casos deberás pagar primero los gastos en que incurras y después solicitar el reembolso a la compañía de seguros. Por ello, es vital pedir y guardar todos los recibos y facturas que abones con motivo del accidente, hospitalización, retraso del vuelo…
Coberturas especiales
Hay situaciones que no suelen estar cubiertas por los seguros de viaje normales y que requerirán la contratación de pólizas especiales. Hablamos por ejemplo de aquellos turistas que realicen actividades deportivas de riesgo como el buceo, el paracaidismo o similares, coberturas médicas en caso de enfermedad preexistente o incidencias causadas bajo los efectos de las drogas o el alcohol.
¡Ojo! Tal vez ya estés cubierto sin saberlo
Antes de contratar un seguro de viajes comprueba si tu seguro médico nacional (en caso de que tengas uno) incluye cobertura en el extranjero. Es muy probable que no sea así pero merece la pena preguntar y en su caso contratar el suplemento.
Otros seguros que habitualmente tenemos pueden cubrir parte de los gastos inesperados que podemos sufrir en nuestro viaje, por ejemplo el seguro de vehículo, el de vida o nuestra tarjeta de crédito, que suelen incluir prestaciones que podemos necesitar en el extranjero y que sería absurdo cubrir por partida doble.